resumen 1984

Primera parte

“EL GRAN HERMANO TE VIGILA” Es el letrero que adorna una imagen de grandes dimensiones del Gran hermano, y que se encuentra prácticamente en todos los lugares de Londres; una ciudad de Oceanía. De la misma forma, los micrófonos y la telepantalla, se ubican también por todos lados. Los primeros informan permanentemente sobre los acontecimientos de la guerra contra Asia oriental y, de ser necesario, amonestan al habitante que cometa alguna falta. La telepantalla por su parte, vigila todos y cada uno de los movimientos realizados dentro de su margen, por eso, Winston Smith mide bien los suyos pues sabe que en su propia casa, como en todas las demás, cada acto sospechoso es vigilado por la policía del pensamiento. Winston le da la espalda a la telepantalla y se hunde en sus pensamientos. Lo anterior es un decir, pues Winston tiene vagos recuerdos de su infancia y le resulta difícil hilar sus ideas.

LA GUERRA ES LA PAZ, LA LIBERTAD ES LA ESCLAVITUD, LA IGNORANCIA ES LA FUERZA es decir, las tres consignas del partido, lucen pintadas en el muro de enfrente. Aquellas palabras de alguna manera, le quitan reflexión.

Winston bebe su ginebra marca de la victoria, y fuma su cigarro de la victoria. Cauteloso, pues sabe que se encuentra ligeramente fuera de la vista de la telepantalla, saca una libreta adquirida en el mercado negro y escribe: cuatro de abril de 1984. Luego, duda de sí en verdad corre dicho año. Trata de recordar para quién o por qué había decidido escribir su diario entonces escribe sobre las películas de guerra que vio en el cine. De pronto recuerda un incidente durante la proyección de los Dos minutos de odio. (Durante los cuales, se usaba la propaganda y la exhaltación nacionalista hasta los extremos del fanatismo) La proyección era en el Ministerio de la verdad, o más específico, en el departamento de registro –lugar donde trabaja Winston- Ahí se topó con una joven que seguramente trabajaba de obrera en alguna maquina que escribía novelas. Winston siente repulsión no solo por ésta mujer sino por todas. Aunque el odio aumenta de forma especial por los jóvenes pues creen todo lo que dice el partido.

También tuvo un fugaz –pero significativo- encuentro visual con un tipo de nombre O Brien que por el contrario le agradaba a pesar de ser un miembro del partido interior.

Emmanuel Goldstein es el blanco principal de los dos minutos de odio. El enemigo natural del sistema, se dedica a actividades contrarevolucionarias y busca el desprestigio de los avances logrados por el Gran hermano. Se rumora incluso, de la existencia de un grupo de inconformes conocido como la Hermandad y un libro conocido como El Libro donde se encontraba toda la tesis revolucionaria de Goldstein.

El auditorio terminaba enloquecido luego de los dos minutos de odio y luego la imagen del Gran Hermano traía de nuevo la paz. Winston recuerda su oculta simpatía al mítico rebelde y el contacto visual que tuvo con O Brien.

Una vez terminado el recuerdo, Winston descubre que ha escrito repetidamente Abajo el Gran Hermano, Abajo el Gran Hermano.

Winston tiene miedo de sus pensamientos pues sabe que de ser descubierto, sería de inmediato vaporizado –es decir borrado de la historia- por la policía del pensamiento. Sus reflexiones son interrumpidas de repente pues alguien toca la puerta.

La señora Parsons, vecina y esposa de un compañero de trabajo de Winston, solicita ayuda para arreglar cualquier desperfecto. Winston se ocupa de la avería mientras tiene que soportar a los hijos de la señora que lo llaman traidor y crimental –es decir alguien que comete un crimen con el pensamiento- ¡Goldstein! Le gritan los infantes ante la indiferencia de la madre. (Se narra que algunos niños han llegado a denunciar a sus padres pues sospechan de su deslealtad). Nuevamente solo, Winston intenta escribir. Recuerda a O Brien y la sensación de que alguien le decía con toda tranquilidad: Nos encontraremos en el lugar donde no hay oscuridad. Winston piensa que el protagonista de ésta ilusión, bien podría ser O Brien. El aviso que anuncia la incorporación al trabajo lo interrumpe. Pero antes, Winston escribe una carta para cuando la verdad exista.

Winston sueña con su madre y hermana. El sueño es ambiguo y trata de un sacrificio conjunto para que él pueda sobrevivir. La telepantalla lo despierta para los ejercicios matutinos. Mientras los realiza recuerda que también soñó con un paisaje donde la joven corría hacía él y se quitaba la ropa de un solo golpe.

Winston recuerda que desde siempre hubo guerra entre Eurasia y Oceanía. La precaria situación económica se manifestaba con hambre. Sin embargo, no existe registro de nada. El pasado no existe. La telepantalla se dirige directamente a Winston y le pide mayor esfuerzo en su ejercicio.

Winston trabaja en el ministerio de la verdad; diariamente, recibe textos en neolengua –es decir incomprensibles por su pobre vocabulario- mismos que adapta a las circunstancias de manera que lo dicho por el Gran hermano, resulte profético, o las cifras oficiales siempre sean las correctas. De la misma forma, todo documento comprometedor o que niegue la verdad inmediata deberá ser destruido. Cualquier tipo de contacto entre los compañeros de trabajo se encontraba prohibido, aún así, algunos mantenían platicas entre ellos. Winston los observa mientras reflexiona sobre sus labores.

La reducción de la capacidad de razonar en las personas, era el objetivo principal de la evolución del neolengua. A menor número de palabras, menor capacidad de elección de la conciencia. Winston platica de éste y otros temas con un compañero durante el desayuno laboral, hasta la llegada de Parson. Parson le pide disculpas por la actitud de sus hijos y manifiesta su orgullo de su cada vez mayor patriotismo. (Los hijos de Parson, son la más depurada muestra del control del sistema sobre los niños). Nuevamente, la platica del trío es interrumpida por la telepantalla con más cifras oficiales de la guerra y el aumento de la ración del chocolate. Winston, quien se encargó de cambiar los datos para que la reducción pasara por aumento, se sorprende de la completa credibilidad de la gente hacía el Gran hermano. Un nuevo encuentro con la joven que Winston supone trabaja en el ministerio de amor sucede.

Winston escribe sobre un encuentro que tuvo con una prostituta. Su narración se intercala con la explicación de cómo se llega a extirpar el amor del alma. El acto sexual sólo debe servir para la prolongación de la especie. Cualquier intención que se escape a la regla será severamente sancionado. Entonces, Winston recuerda que alguna vez estuvo casado y que todo era perfecto salvo por la cuestión sexual. Su mujer desapareció, con seguridad fue vaporizada por la policía del pensamiento. La vieja desdentada se descubre. Winston escribe apresurado la frase Pero, de todos modos, lo hice.

Winston considera que la única esperanza posible está con los proles –la gran masa trabajadora que comprende el 85% de la población- y que pueden en conjunto, generar un cambio. Los proles, por no ser considerados peligrosos al Gran hermano, se les permitía vivir sin tanta vigilancia y con antiguos códigos, como el divorcio y el casamiento. Parecía incluso que a los proles les bastaba con el cine y la cerveza para ser felices. Para el partido, la libertad es para los proles y los animales. Winston recuerda que en algún momento dado, tuvo en sus manos una contundente prueba de que el pasado había sido falsificado; entonces escribe Comprendo cómo: no comprendo por qué. Winston dedica las paginas de su diario a O Brien.

Winston camina por las calles de los proles. El acto en sí es peligroso pues nada tiene que hacer un trabajador del partido en esos lugares. En una cantina, y una vez asegurado que no había telepantallas, Winston intenta platicar con un anciano sobre el pasado. Pero el anciano es incapaz de sostener una conversación coherente. De nuevo en la calle, llega a una tienda de antigüedades –lugar donde había comprado el cuaderno para su diario- Platica con el dueño de la tienda y compra un pisapapeles. El señor Charrington le enseña un cuarto –modestamente decorado y lo más importante, sin telepantalla- a Winston quien incluso se siente tentado a rentarlo. En la calle, Winston se encuentra con la joven. De camino a su casa piensa que tal vez lo éste siguiendo pues se trate de una policía del pensamiento.

Segunda parte

Winston y la joven se habían acercado y entre el bullicio, ella le había extendido un papel. Winston lo pudo leer en su trabajo. El recado era: Te quiero. Winston no halla como ocultar su nerviosismo de las telepantallas. A la semana siguiente, la joven y Winston quedaron de acuerdo para verse a escondidas. La cita es durante un desfile de presos políticos rumbo a su ejecución pública. Ahí, ella le dio instrucciones muy precisas para verse en las afueras de la ciudad.

Julia lleva a Winston a un campo y conversan. Ella dice odiar al partido y que se ha a costado con miembros del mismo, pero no del partido interior. No con esos cerdos exclama. Duermen. Al despertar, Winston siente que le gusta.

Winston y Julia se ven regularmente, siempre de manera clandestina y por breves momentos. Julia realiza labores para el partido, y es miembro de la liga anti-sex. Aconseja a Winston que se meta de voluntario a algo para evitar sospechas. Ambos se conocen poco a poco.

Winston vuelve a su idea de rentar el cuarto del señor Charrington y al no poner objeción el dueño sobre la finalidad, lo renta e invita a Julia quien acepta.

Mientras la espera, Winston escucha a una mujer que canta una canción –escrita por una máquina- y se conmueve por la curiosa combinación de las letras con la belleza de la voz. Julia llega con contrabando: café, tés, maquillaje etc. (todo auténtico por supuesto) Luego de hacer el amor, Julia descubre una rata. Winston reacciona de tal manera, que descubrimos su fobia hacía esos roedores.

La festividad conocida como la semana del odio se prepara por lo que Winston y Julia trabajan horas extras. La ciudad comenzaba a ser vestida con el enemigo euroasiático atacando a otro de facciones mongólica. Los amantes se siguen viendo secretamente con la plena convicción de que vivían sus últimos días. La policía del pensamiento pronto los descubrirá y sin duda serán vaporizados.

Winston tiene inquietudes con la ambigua imagen del enemigo, pero ha Julia, no le interesan esos asuntos.

Días después, mientras Winston caminaba por los pasillos del ministerio, se topa con O Brien quien manifiesta el viejo deseo de conocerlo pues, había leído sus artículos en el Times. –órgano informativo del partido-. O Brien considera que Winston usa palabras que ya se pueden omitir, le habla de la nueva edición del Diccionario de Neolengua y le extiende su dirección para que Winston vaya y hablen del asunto. Winston sospecha que finalmente ha hecho contacto con la resistencia.

Un sueño, le trae a Winston un sorpresivo recuerdo de infancia. De niño le robaba la comida a su pequeña hermana. Un día en que el hurto no fue comida, sino real chocolate, Winston huyó con el trofeo, fue la última vez que vio a su hermana y madre, al regresar habían desaparecido. El hombre platica lo sucedido a una adormecida Julia.

En otra de sus reuniones, él le plantea a ella huir –aunque saben de antemano, que no serviría por mucho tiempo-. Julia se niega. Una seguridad esconde el corazón de Winston: sabe que jamás podrán penetrar en la mente y alma de uno, y eso, realmente le da esperanzas.

Durante sus encuentros, Winston le había platicado a Julia de O Brien y juntos fueron cierto día, a las oficinas centrales del partido interior a verlo. Al llegar platearon su sospecha. Ambos creen que existe un movimiento clandestino y que O Brien pertenece a él. O Brien los invita a sentarse y les invita vino. Brindan por Goldstein, luego, con un simple botón, apaga la telepantalla y el sonido de los avances de la guerra. El privilegio impresionó a la pareja. O Brien pregunta si están dispuestos a una serie de atrocidades sí la hermandad se los pidiera. A todo Winston contesta que sí. Cuando O Brien pregunta si están dispuestos a separarse si la hermandad lo pidiera, Julia interrumpe y contesta negativamente.

O Brien despide a Julia, y le comenta a Winston que le hará llegar muy pronto el libro. O Brien le dice que se verán de nuevo. Winston pregunta si será en el lugar donde no hay oscuridad. O Brien asiente.

Durante la semana del odio, algo insólito paso: En un abrir y cerrar de ojos, se había cambiado de enemigo. Ahora ya no se luchaba contra Eurasia sino contra Asia oriental. Todos los afiches, carteles, fotos etc. Iban dirigidos hacía el real enemigo. Para Winston, sin embargo, sucedieron dos cosas insólitas: el repentino cambio de enemigo y, que la gente se creyó todo por completo. El Gran hermano siempre tiene la razón. Winston cargaba el libro con cuidado, ya lo había recibido pero por el exceso de trabajo no lo había siquiera abierto. Al llegar a su refugio, respira tranquilo y mientras espera a su amada, comienza a leer Teoría y práctica del colectivismo oligárquico por Emmanuel Goldstein.

Dicho libro, narra la creación de las tres superpotencias, la formación de las nuevas ideologías, y la función real de la guerra: Mantenerla para que se siga sobreviviendo. La conclusión es sencilla, nadie puede ganar la guerra pero a su vez la guerra misma mantiene la economía de los tres implicados. Una asociación implícita se sugiere en el manuscrito de Goldstein.

Julia llega pero no comparte el entusiasmo de Winston. Acepta que continúe leyendo en voz alta so pretexto de no entender de política.

Winston continua leyendo las teorías de Goldstein y la evolución de la sociedad de un socialismo fanático al actual sistema denominado Ingsoc. Julia se arrulla con la lectura. Winston siente haber descubierto el por qué que tanto le intrigaba.

Winston y Julia son descubiertos en su escondite. Una voz similar a la de una telepantalla les ordena no moverse. Posteriormente, varios hombres vestidos de negro los separan. Julia es golpeada y sacada del lugar. Charrington aparece, Winston se encuentra por primera vez, frente a un policía del pensamiento.

Tercera parte

Winston se encuentra en una celda blanca rodeado de telepantallas. Cualquier movimiento es sancionado con una llamada de atención. Tiene hambre. Confiaba en la ayuda de O Brien –aun que le había aclarado que sí algún miembro de la resistencia era atrapado, también era dejado a su suerte por bien de los colegas-.

Imposible calcular el tiempo transcurrido. Winston recibe la visita de Parson –quién había sido denunciado por sus propios hijos- y que se veía contento por el patriotismo de los mismos. Winston recibe más visitas, y escucha el tremendo pavor que provoca el siguiente destino: la habitación 101.

O Brien aparece, tras de él, un guardia que golpea a Winston.

Winston es torturado de distintas formas y por tiempos indeterminados. Siente que O Brien se encuentra presente a pesar de no verlo. Cuando finalmente lo ve, el propio O Brien lo tortura. Saca un documento que es una prueba en si de que el pasado se cambia. Luego de destruirlo, continua torturándolo para convencerlo de que el papel nunca existió. Winston defiende el pensamiento. O Brien descalifica al individuo y asegura que sólo el pensamiento del partido –colectivo e inmortal- es el válido. Winston resiste. O Brien Insiste: sí el partido dice que éstos cuatro dedos son en realidad cinco, es por que es cierto. De nada le sirve a Winston decir cinco –por las horrendas torturas- O Brien sabe que no lo siente de verdad por la razón de que no piensa por el partido. Las torturas no paran. Winston es reanimado cuando se desmaya. O Brien le permite hacer algunas preguntas. Las respuestas fueron: Julia lo traicionó, jamás sabrá si existe la hermandad etc. Winston pregunta el contenido de la habitación 101. O Brien le dice que ya lo sabe.

Entre dolor y tortura, O Brien le asegura a Winston que el proletario jamás tomará el poder y que el partido ha creado la estructura perfecta que durará por siempre.

Winston lo niega y juzga que su destino es ser derrotados. Confía en el espíritu humano. O Brien lo exhibe. Lo coloca frente a un espejo y Winston contempla la miseria humana en la que se convirtió. O Brien le arranca un diente con sus dedos y le asegura que él es el último de su especie. Winston mantiene un último recurso: No ha traicionado –dejar de amar- a Julia. O Brien lo tranquiliza: antes de ser vaporizado, será salvado.

Winston es llevado a otra celda más confortable, mejoró su alimentación y también había sido bañado y afeitado. Winston espera la muerte. O Brien pregunta sobre sus sentimientos hacía el Gran hermano. Winston responde odiarlo. O Brien lo manda al cuarto 101.

Un armazón que conecta con una jaula llena de ratas, es puesta en la cabeza de Winston. El peor terror de cada persona, es el contenido del cuarto 101 explica O Brien. Winston pide que el castigo sea para Julia, para Julia.

Mientras bebe su ginebra, Winston recuerda pensamientos turbios y a Julia a quien había encontrado por la tarde. Ambos se confesaron que se habían traicionado y que habían deseado lo peor para el otro. Pero eso ya no importa. De fondo se escucha la buena noticia de que una guerra ha sido ganada en África, pero tampoco eso resulta relevante. Lo que importa es que Winston se da cuenta de que ama al gran hermano.

PERSONAJES

Winston Smith de 39 años, mantiene una marginalidad notoria frente al sistema. Paranoico, con mucho odio guardado y sobre todo, con una permanente sensación de que algo no marcha bien. Winston no es ningún héroe, es un hombre solitario –ni siquiera Julia se interesa en sus especulaciones y sospechas- que busca razón y sentido a su existencia.

O Brien. Más de 50 años, el objeto de deseo de Winston reside en su sospecha de que se trata en el fondo de otra persona. O Brien sin embargo, resulta un miembro de elite del partido. Cruel y convencido, es la representación del aparato totalitario que rige en Oceanía.

Julia: alrededor de 27 años. Julia pasa de ser una extraña odiada a amante de Winston. De carácter rebelde, y amorosa, tendrá la misma suerte de su amante. Personaje de apoyo y motivo de perdición para el protagonista.

resumen La Conquista de la felicidad

P R I ME R A PA R T E : LAS CAUSAS DE LA DESGRACIA

I. ¿Por qué es desgraciada la gente?Russell hace una comparación entre los hombres y los animales diciendo que estos últimos son felices teniendo salud y comida, pero al parecer a los hombres esto no les es suficiente y existe infelicidad derivada tanto del sistema social como de la psicología individual proveniente de varios factores como pueden ser: la educación en la crueldad y en el miedo, la supuesta posición económica baja, las desgracias del mundo, etc.El autor señala tres tipos de individuos que buscan la felicidad a través de una disciplina externa y se encuentran aquí: el pecador, entendiéndose éste, como el hombre que vive absorto en la conciencia del pecado y en continua contradicción consigo mismo como herencia religiosa o familiar de la que no logra desprenderse a lo largo de su vida. El narcisismo consiste en el hábito de admirarse y ser admirado; como las mujeres ricas que han perdido la capacidad de amar y sólo buscan ser amadas por muchos hombres, pero cuando esto ocurre pierden el interés. O el megalómano que a diferencia del narcisista prefiere ser poderoso que ser simpático y según palabras de Russell procura ser temido más que ser amado. Tenemos en la historia, el caso de Napoleón; dicho problema es producto de alguna humillación excesiva, de esta manera Bertrand Russell atribuye la megalomanía de Napoleón a que en la academia sufrió mucho sintiéndose inferior a sus compañeros aristócratas siendo él pobre.Existe otra clase de personalidades devotas al placer porque a través de él logran olvidar y en algunos de los casos experimentan una sensación momentánea de felicidad.

II. La desgracia Byroniana. En este capítulo el autor trata de ejemplificar el concepto de felicidad en la literatura y filosofía y nombra tres escritores: para los americanos modernos The Modern Temper; para la generación de nuestros abuelos, Lord Byron y para todos los tiempos al autor de Eclesiastés. Cita durante el capítulo algunos pasajes de los libros escritos por estos trágicos personajes, sobre la condición humana, las relaciones personales y el amor.

III. Competencia"La lucha por la vida" es uno de los principales obstáculos para la felicidad que los hombres señalan, y que no es otra cosa que la lucha por el éxito y por una posición social, ya que los individuos lo afirman, constituyen la clase media y alta de la sociedad, es decir, seguramente no les faltará el desayuno la mañana siguiente y su principal consigna sea deslumbrar a sus vecinos. Bertrand Russell encuentra la raíz del mal en la importancia que se concede al reconocimiento y a la competencia como mayor fuente de felicidad, claro está, sin menospreciar las satisfacciones personales que produce el éxito pero que sólo constituyen un ingrediente más a la felicidad.La educación ha jugado un papel importante, hoy en día los jóvenes se interesan más por estudiar una carrera con posibilidades económicas, cuando en el siglo XVIII una de las características del caballero era gustar y entender de literatura, música y pintura. El placer ahora de los hombres ricos no es contemplar un cuadro, sino poseer una colección que le de fama e impedir que otros ricos los posean. Los placeres del espíritu como la música, la lectura o una buena conversación se han abandonado porque nadie gana dinero con ello: El mal no es solamente individual, y un solo individuo no podría impedirlo en su propio caso aisladamente. El mal procede de la filosofía de la vida, generalmente aceptada, según la cual la vida es lucha, competencia y sólo se respeta al vencedor.

IV. Fastidio y excitaciónLo contrario al aburrimiento es la excitación. El aburrimiento nos causa horror y para evitarlo han inventado el alcohol, las drogas, la guerra e incluso –señala Russell- la mitad de los pecados de la humanidad han sido cometidos por huir de él.Es en la infancia en donde debiera enseñarse a los hombres a disfrutar los momentos de tranquilidad, los mayores placeres en la niñez son los que el niño descubre solo gracias a su inventiva e imaginación, así al crecer tiene la capacidad de soportar una monotonía provechosa.

V. FatigaExisten diversas formas de fatiga, en cuanto a la física siempre que no sea excesiva es buena porque produce apetito, sueño profundo y da sabor a las actividades sociales, pero si esa fatiga se vuelve excesiva es dañina para la salud y el desarrollo de los individuos.Una de las principales fatigas que se experimentan es la nerviosa producida por las presiones externas y por el hecho de estar pensando las cosas demasiado e inoportunamente y se suelen llevar las preocupaciones del trabajo hasta la casa. La preocupación es una forma de miedo y todas las formas del miedo producen fatiga. Miedo a las enfermedades, a la ruina, miedo a que te engañen, miedo al fracaso cuando se ha reconocido notablemente a lo largo de la historia, (especialmente a los hombres) el valor físico y mental. Uno de los peores aspectos de la fatiga nerviosa es que se va creando una cortina entre el hombre y su medio ambiente y cada vez se disfruta menos la comida, la luz del sol y el contacto con la tierra.

VI. EnvidiaConsidera Bertrand Russell que una de las pasiones humanas más universales y profundas es la envidia que en algunos casos es resultado de la fatiga y viceversa. Un ejemplo muy común entre las mujeres es sentir envidia a una mujer que va mejor vestida que ellas y es fácil lucubrar cualquier historia en su contra. Cuando se vive en una sociedad altamente moralista, se envidia a quien se atreve a romper las reglas o tiene posibilidades de evadirlas. Una de las posibles causas psicológicas de la envidia, se produce en la niñez si es que los padres demostraron preferencia por alguno de sus hijos sobre otro o mostraron poco afecto hacia ellos.La modestia que mayormente se ha considerado una virtud, puede relacionarse con la envidia si se practica con exceso. El odio que produce la envidia también es consecuencia de los tiempos modernos, en donde a través de los medios de comunicación se conoce de manera abstracta, cómo viven los ricos, el odio y las diferencias raciales, etc. en muchas ocasiones en lugar de promover la paz, se hace propaganda al odio y la enemistad .

VII. El concepto del pecadoComo ya se había dicho en capítulos anteriores, el concepto de pecado del que habla Russell, sin embargo, el pecado lleva consigo una carga psicológica religiosa importante. Gracias al psicoanálisis, la conciencia dejó de ser un misterio y aunque encierra un sentido diferente al pecado, el sentido más sencillo de la conciencia es el temor a ser descubierto. Como se ha mencionado antes, es en la niñez cuando se aprenden y se desarrollan los conceptos morales tales como el pecado. Un niño crece principalmente con su madre, con ella aprende que no se debe jurar, que no hay que decir mentiras, a usar un lenguaje pulcro, escucha que el alcohol y el tabaco son malos, que el interés por las cosas sexuales es una abominación, etc. automáticamente se registra un código moral en el individuo que al crecer y enfrentarse con el mundo va a estar en constante lucha interior y si no consigue librarse de sus prejuicios morales o asumirlos de diferente forma, no va a ser feliz con ninguna relación ni con él mismo.El pecado no hace el hombre mejor, todo lo contrario lo hace desgraciado y lo obliga a sentirse inferior; una de las recomendaciones de Russell es el uso de la razón y puede llegar a niveles emocionales altos. " La felicidad que satisface plenamente va acompañada del pleno ejercicio de nuestras facultades y de la total verificación del mundo en que vivimos" .

VIII. Manía persecutoriaLa llamada manía persecutoria no es otra cosa más que la sensación de que alguien te persigue o trata de hacerte daño y el afán de protegerse del perseguidor imaginario puede llevar al individuo a extremos violentos y limita su libertad. Pareciera que a la gente –según el autor- no se le ocurre pensar, que así como ellos murmuran de todo el mundo, todo el mundo murmura de ellos. Otro forma de expresión de la manía persecutoria es en aquellas personas que hacen un favor en contra de su voluntad y se sorprenden al ver que no se los agradecen y nos hace suponer que pocas veces los motivos para hacer el bien son tan puros como parecen y no es muy recomendable esperar demasiado de la gente ni pensar que la gente va a desvivirse o va a dejar de ver por sí mismos para hacernos un favor o por un beneficio ajeno.

lX. El miedo a la opinión pública.Son contadas las personas que viven felices sin necesidad de que se apruebe su manera de vivir o su concepto del mundo, existen diferencias sociales, religiosas, raciales y políticas que provocan el distanciamiento y la intolerancia entre los hombres. Siempre la opinión pública es más tiránica contra quienes se manifiestan rotundamente en su contra que para quienes se muestran indiferentes ante ella: un perro ladra más escandalosamente o muerde más a quienes le tienen miedo que a los que lo ignoran, en el ser humano ocurre algo similar.Se dice que la mayor parte del problema del miedo a la opinión pública surge en la juventud, si un hombre escoge la carrera que le conviene y que le gusta y además tiene la suerte de desarrollarse en un medio propicio, se verá libre de persecuciones sociales. Se da por hecho la necesidad del respeto a la opinión pública en tanto o cuanto sea indispensable para comer o para no ir a la cárcel, pero –en opinión de Bertrand Russell- el ir más allá, supone una sumisión voluntaria a una tiranía innecesaria, y puede perturbar nuestra felicidad en muchos aspectos.

S E G U N D A PA R T E : LAS CAUSAS DE LA FELICIDAD

X. Todavía es posible la felicidadA partir de aquí, la intención del autor es enumerar las causas de la felicidad y el estudio del hombre feliz.Se distinguen dos clases de felicidad: natural o imaginativa, o animal y espiritual, o de corazón y de cabeza y la manera más sencilla de definir las diferencias entre ambas clases es, -en palabras de Russell- que una es asequible a todo género humano, y otras solamente a los que saben leer y escribir: la primera tiene que ver con la felicidad basada en creencias naturales lejos de los motivos intelectuales que son importantes para los otros. El trabajo por ejemplo, es una forma accesible de encontrar placer sobre todo a nivel personal, mientras no se pretenda el aplauso de los demás para desarrollarlo. Otra fuente de felicidad personal (tal vez la mayor), es el querer y ser querido por el simple hecho de quererlo, es decir, de manera espontánea, y no en un afán de deber ser como en ocasiones puede aplicarse al trabajo.

XI. Entusiasmo Bertrand Russell encuentra en el entusiasmo el más universal y característico signo de felicidad en el hombre y ejemplifica el sentido del entusiasmo haciendo una comparación con lo que la comida significa, para unos los alimentos son una molestia, otros comen sólo por obligación, o el caso del gastrónomo que no encuentra nada suficientemente condimentado como quisiera. Es importante el desarrollo de los intereses personales como puede ser coleccionar algo, o el amor a las plantas, el conocimiento en los libros, etc. " nada produce tanta satisfacción como un interés general por la vida misma, pues aunque otras ocupaciones tengan atractivos, no pueden llenar por completo la vida de un hombre, y existe el peligro de agotar el tema que absorbe nuestra atención". La recomendación es hacer las cosas por el simple placer de hacerlas, ya sea comer, sostener una conversación, estudiar, practicar algún deporte o amar a alguien y Russell termina este capítulo afirmando que el entusiasmo es el secreto de la felicidad y del bienestar.

XII. AfectoLa sensación de no ser queridos es una de las causas principales de la inseguridad y por tanto de la infelicidad. Vale la pena insistir como se ha venido haciendo desde el inicio, la importancia de la educación y el afecto en los menores, ya que la falta de atención o su extremo opuesto, la sobreprotección, desarrolla en el individuo la inseguridad, el miedo, la desconfianza o incluso producen como consecuencia defectos de carácter que motivan el fracaso posterior para hacerse amar.

XIII. La familiaUna de las instituciones antiguas que más deterioro y desequilibrio han sufrido es precisamente la familia, siendo que el cariño de un padre a su hijo y viceversa constituye uno de los motivos mayores para ser feliz. Sin embargo en los tiempos modernos esta relación se ha visto alterada por las circunstancias actuales de naturaleza psicológica, económica, social, política y educativa.Ahora las mujeres piensan dos veces el hecho de procrear un hijo e incluso el casarse y formar una familia. Lo que antes solía ser un ejercicio triunfante del poder (el ser padre) ahora es todo un reto. La desintegración se debe a numerosos factores, por ejemplo, la vida urbana; el hecho de vivir en un espacio reducido, prohibe a los niños la libertad del juego y priva a los padres de un descanso placentero a causa del ruido. Muchos papás deciden evadirlo por medio del trabajo, que en otros casos es una necesidad, y su participación en la familia disminuye. El papel de la madre tampoco es fácil, ya que al trabajar en su propia casa, la posibilidad de separar sus relaciones familiares y el trabajo se vuelve complicado y esto puede ocasionarle un conflicto interno.No se puede negar que el cariño de los padres a sus hijos quizás sea el más fiel y solidario de todos; los amigos se quieren por sus cualidades y los amantes por sus atractivos, pero cuando dichas cualidades y atractivos disminuyen, la amistad y el amor pueden desaparecer. Por el contrario en momentos de infortunio y enfermedad (sobre todo) el apoyo de la familia brinda una seguridad que no se podría encontrar en otra parte.

XIV. TrabajoNo es fácil precisar si el trabajo es fuente de felicidad o de desgracia, pero para ambos casos hay trabajo. Desde luego el trabajo en exceso puede ser perjudicial. Afortunadamente no sucede lo mismo cuando otorga un beneficio, ya sea, una satisfacción personal o el simple hecho de llenar muchas horas del día sin que tengamos que preocuparnos de lo que hemos de hacer. Es preventivo del aburrimiento y nos permite saborear mejor los periodos de descanso. El trabajo es estimulante y siendo optimistas tenemos que reconocer que una de las formas más positivas de la vida es el éxito alcanzado a través de la realización en una empresa o empleo constructivo.


XV. Intereses impersonalesEste capítulo se refiere a los intereses extralaborales que le atraen al individuo en sus horas de ocio y contribuyen a disminuir la tensión de otras preocupaciones más serias, y estos intereses pueden ser por ejemplo: la lectura, la práctica de algún deporte, la filatelia, el teatro, la música, etc. que a parte de brindar reposo, ayudan a que el hombre conserve sus sentido de proporción en relación con la naturaleza.Bertrand Russell asegura que si él fuera responsable de organizar la enseñanza superior, sustituiría las religiones ortodoxas por la historia o materias que les recuerden el hecho de que la vida en él es nada más que un incidente temporal, y al mismo tiempo de insistir en la insignificancia individual. Citando a el filósofo Spinoza quien estudio la esclavitud y la libertad humana, el autor afirma que: "Quien haya comprendido aunque sea temporal y pasajeramente, lo que constituye la grandeza del alma, no puede ser feliz preocupándose egoístamente por cosas triviales y temeroso de lo que el destino le reserve".

XVI. Esfuerzo y resignaciónLa resignación es asociada con la religión, porque básicamente ha sido predicada por místicos y santos, mientras que la doctrina del esfuerzo por técnicos de la eficiencia y cristianos vigorosos. La resignación es de dos clases: una se funda en la desesperación, y la otra en una esperanza inasequible. La primera –dice Russell- es mala; la segunda buena.Existen personas incapaces de resistir un fracaso por más sencillo que parezca, no soportan pacientemente pequeñas molestias como pueden ser: el retraso del tren, se indignan si la comida está mal hecha; se desesperan si la chimenea hace humo y claman venganza contra la organización industrial cuando tarda en llegar la ropa del lavandero. Pero para el autor de La conquista de la felicidad, la energía que tales gentes pierden en cosas triviales sería suficiente, bien dirigida, para hacer y deshacer imperios.

XVII. El hombre feliz Es claro que la felicidad depende tanto de las circunstancias como de uno mismo, este libro pretende facilitar los mecanismos a nuestro alcance para alcanzar la felicidad. Mucha gente desgraciada, atribuye su desgracia a sus ideas o factores intelectuales, cuando gran proporción de ella la constituyen los síntomas y la actitud que uno adopte ante los problemas. " Hay cosas indispensables para la mayor parte de los hombres; pero son cosas sencillas: la casa, la comida, la salud, el amor, el éxito en su trabajo y el respeto a los suyos". Una de las causas más importantes para la felicidad sobre la que se ha venido insistiendo desde los primeros capítulos, es el cariño recibido y la persona que lo recibe es, a su vez, quien lo da. " El hombre feliz el que no siente el fracaso de unidad alguna, aquel cuya personalidad no se escinde contra sí mismo ni se alza contra el mundo".

resumen El señor de las moscas

EL SEÑOR DE LAS MOSCAS (Provisional).


La novela está situada en una pequeña isla en medio del inmenso océano, en la que un avión sufre un accidente dejando sólo como supervivientes a los niños que viajaban en el, la isla no está habitada por nadie. Desde que los niños llegan a la isla hasta el fin de la obra pasa un tiempo que entre ellos se produce todo tipo de disputas por ser el jefe y tener la caracola las cuales incluso llegan a la muerte a Simon y a Piggy.

Un accidente aviación provoca que un grupo de jóvenes tengan que vivir solos en una isla, el más mayor de ellos no supera los catorce años así que se tendrán que arreglar sin personas mayores. Los dos primeros muchachos que se nos presentan en el libro son Ralph y Piggy después de haber sufrido el accidente, los dos empiezan a buscar más gente pero no saben cómo llamarlos para que se les oiga bien. Ralph encuentra una caracola blanca rosada de unos 50 centímetros cerca de una laguna que hay en la playa y Piggy le recomienda que la sople porque así sonará y los demás muchachos vendrán, en efecto, nada mas hacer sonar la caracola comenzaron a venir niños , entre ellos se encontraba Jack Medirrew el director de un coro al que acompañaban los integrantes del mismo, la gran piedra rosada en la que se reunieron la bautizaron con el nombre de la plataforma y el sonido de la caracola servirá para los niños acudan a la plataforma porque se convoca una asamblea.

Los muchachos, se ven forzados a organizar su existencia en la pequeña isla desierta y para ello comienzan por designar un jefe en común por votación, Ralph es el elegido e impone unas normas basadas en las costumbres civilizadas y propone hacer una hoguera en lo alto de la isla para que si pasa algún barco les puedan rescatar. Todos suben a hacer la hoguera y con la ayuda de las gafas de Piggy hacen una gran hoguera, los chicos del coro guiados por Jack se convierten en cazadores y salen a cazar algo para comer.

Los muchachos componen una célula autónoma, sin un objetivo claro más que la fuerte esperanza inicial, establecida en el capítulo 1 , de ser rescatados. Sentimiento que es reforzado por el recuerdo del hogar. Y es así que al principio se genera una organización similar a la aprendida con los adultos. La hoguera vigilada por los cazadores se descuida justo cuando un barco pasa cerca de la isla con lo que Ralph les echa una buena bronca. El temor es generado por los más pequeños, dan origen a la Bestia, y este temor hace mella creciente en los más grandes y a la vez pone en duda la creencia en el rescate. De manera que crece la Fuerza de la Bestia.

Los cazadores se deciden ir en busca de la bestia y si hay alguna cazarla, los cazadores investigan en la isla pero no encuentran nada, al día siguiente vuelven a investigar al único sitio que habían dejado sin explorar, fueron a la cima de la isla donde encontraron a un monstruo irreal ya que era un simple paracaídas con una especie de muñeco que cuando soplaba el aire se le levantaba la cabeza y parecía que estaba vivo. Empieza a ver grandes disputas entre Ralph y Jack y entonces se separan en dos grupos uno el que componían los mellizos, Ralph, Simon y Piggy y el otro que lo componían Jack y sus cazadores.

Una vez separados Jack y sus cazadores cazan a un jabalí, le cortan la cabeza y la ponen en un palo para ofrecérsela a la bestia. Jack y los suyos comienzan a volverse salvajes formando una tribu y pintándose la cara y el cuerpo, comportándose cómo auténticos salvajes. Cuando el Señor de las Moscas(conjunto de moscas) que es la bestia acude a comer la cabeza del jabalí se percata de que Simon le ha visto y va hacia él, le explica que él provoca el mal entre todos los niños y le amenaza que seguirá siendo así. Esa misma noche hay una tremenda tormenta durante la cena y Simon muere.

De nuevo Jack y los suyos cazan otra res y bajan a la plataforma a robarles el fuego de la hoguera para así poder asar el cerdo, cómo la hoguera que hicieron en la plataforma se había apagado decidieron robar las gafas de Piggy. En la plataforma se desencadenó una gran pelea en la que más de uno salió bien dañado, e incluso Piggy que casi ciego. Ralph los mellizos y Piggy junto con la caracola decidieron subir a la cima de la montaña donde los salvajes tenían su campamento para recuperar las gafas de Piggy. Mientras la cena se vuelven a pelear y un cazador lanza mediante una palanca una gran piedra a Piggy la cual le produce una muerte instantánea y la destrucción en miles de pedazos de la caracola.

Ahora sólo quedaban unidos los mellizos y Ralph porque los demás estaban con Jack, pero no por mucho tiempo debido a que Jack y sus cazadores obligaron a los mellizos a unirse a su tribu. Sólo quedaba Ralph y Jack mandó empezar una cacería humana contra él cómo si fuera un simple animal todo aquel que lo encontrase debería atravesarlo con su lanza, cómo no lo encontraban incendiaron gran parte de la isla para que tuviera que salir de su refugio. Ralph pasó el tiempo escondido en los arbustos oscuro pasando de unos a otros hasta que cuando ya casi lo tenían apareció un oficial de marina que había visto la isla en llamas y todos volvieron a casa gracias al marine en un barco.



OPINIÓN PERSONAL:

Mi opinión personal sobre el libro es que es un buen libro, entretenido fácil de leer que transcurre en un lugar muy peculiar y que nos explica cómo podemos llegar a ser si no tenemos y respetamos una serie de leyes. Yo creo que la convivencia a largo plazo no es posible sin unas reglas y unas normas morales ya que no persistirían la racionalidad, el respeto y tolerancia por lo que originarían conflictos cómo los sucedidos en el libro. Resumiendo el libro me ha gustado mucho porque nos devela cómo podemos llegar a ser a veces si no nos controlamos o no lo estamos por una persona que imponga orden.

resumen ROMEO Y JULIETA

Shakespeare, William

Argumento:

La historia se desarrolla en Verona, en donde viven dos familias que son rivales, los Montesco y los Capuleto. Romeo, único heredero de los Montesco, entra sin ser invitado al baile de mascara de los Capuleto, en el que conoce a Julieta, hija única de los Capuleto; ambos se enamoran a primera vista. Sabiendo que sus padres jamás permitirán su unión, se casan en secreto, con ayuda de Fray Lorenzo. El mismo día de la ceremonia, Teobaldo insulta a Romeo, a pesar de ello este último rehusa batirse. Pero Mercutio, el mejor amigo del joven Montesco, entabla duelo a muerte con Teobaldo. Romeo trata de separarlos y Teobaldo aprovecha para herir mortalmente a Mercutio. Romeo, entonces reta a Teobaldo y venga a su amigo matando a su adversario. El Príncipe de Verona, indignado por los sucesos, condena a Romeo al destierro o a la muerte. Romeo se encuentra desesperado, porque estará separado de Julieta, pero Fray Lorenzo le aconseja escape a Mantua, hasta que pueda ser publicado su matrimonio con Julieta y se reuna con ella. Romeo huye a Mantua después de una última entrevista con Julieta. El Conde Paris, pariente del príncipe, pide la mano de Julieta y le es concedida. Julieta se niega y pide auxilio a Fray Lorenzo, quien le aconseja que acepte la boda y le entrega un pequeño franco con un elixir que la sumirá en estado cataléptico, parecido a la muerte. Le indica tomarlo la noche anterior a la boda y se compromete a estar con ella cuando despierte en la cripta de su familia, acompañado de Romeo, después ambos jóvenes escaparían. Fray Lorenzo envía un mensajero a Romeo (Fray Juan) para que venga por Julieta en el momento de despertar. Sin embargo, el mensajero no encuentra a Romeo, ya que este avisado por su criado (Baltasar) de que Julieta ha muerto, sale inmediatamente hacia Verona. Romeo llega a la cripta de los Capuleto encontrándose con Paris, que iba a depositar flores a su futura esposa. El Conde se indigna al ver a Romeo, ambos se baten, resultado vencedor el joven. Romeo se acerca a Julieta, la besa por última vez y toma veneno, falleciendo a los pies de su amada. En ese momento llega Fray Lorenzo, quien se atemoriza al ver los cuerpos de Paris y Romeo. Julieta despierta y el fraile trata de convencerla para que huya con él, pero la joven se niega al ver a su esposo muerto. Fray Lorenzo se va y Julieta se acerca a Romeo, lo besa y se hiere con el puñal de su esposo, muriendo abrazando a su amado. Los guardias aprenden a Fray Lorenzo y a Baltasar. Fray Lorenzo revela la verdad ante el Príncipe de Verona, los Montesco y los Capuleto. Con la muerte de Romeo y Julieta, se sella la paz entre las dos familias rivales.

Resumen de la obra por actos:

Prólogo

A manera de prólogo de la ópera el coro comenta la rivalidad entre Capuletos y Montescos y el odio ancestral que los separa. También se evoca el amor de Romeo y Julieta y la tragedia que unirá finalmente en la muerte a los desdichados amantes de Verona.

Primer Acto

Galería en el Palacio de Capuleto Capuleto, un noble de Verona, celebra con un baile de máscaras la presentación de su hija Julieta, que cumple quince años de edad. Romeo y varios amigos enmascarados llegan al palacio de sus tradicionales enemigos y desde un ángulo del salón se disponen a observar la magnífica fiesta. De pronto Romeo ve a Julieta sintiendo en su corazón la llama inextinguible del amor. El joven se acerca, ignorando que la niña es una Capuleto, de quien un mar de sangre los separa. Julieta escucha emocionada las cálidas palabras de Romeo, expresándole su naciente presión. Jamás sus oídos han escuchado una frase de amor y su corazón virginal despierta súbitamente. No son dos seres que acaban de encontrarse accidentalmente, son dos prometidos que vuelven a reunirse. Teobaldo se acerca. Rápidamente Romeo se coloca el antifaz, pero ha sido reconocido por el joven Capuleto, quien le recuerda el abismo que separa a ambas familias: el odio se hereda en ellas como si fuese patrimonio. La revelación desconcierta a los enamorados que ignoran sus identidades respectivas que los torna enemigos.

Segundo Acto

Jardín en casa de Julieta Romeo no teme el odio de sus enemigos y con la esperanza de ver a su amada canta al pie de su balcón. Aparece Julieta y ambos jóvenes se abrazan apasionadamente con la complicidad de la luna que alumbra apenas ese cuadro de dos eres que olvidan el odio de sus familias que se cierne sobre sus cabezas. Julieta alerta a Romeo de que alguien se acerca. El joven rápidamente se oculta entre los árboles del jardín. Aparecen varios invitados que vigilan la casa. Vuelve Romeo y el tierno idilio se reanuda, desafiando el peligro de esas entrevistas furtivas.

Tercer Acto

Cuadro Primero: Claustro en un monasterio Romeo visita a Fray Lorenzo en el convento. También Julieta, acompañada por su nodriza, llega hasta el religioso, quien cree ver en el encuentro de los dos enamorados una señal del cielo, la esperanza de poner fin a la lucha entre las dos casas enemigas y bendice secretamente el matrimonio de la pareja. Terminada la ceremonia, Julieta regresa nuevamente a su casa. Cuadro Segundo: Frente posterior del palacio de Capuleto Esteban, el paje de Romeo, canta una canción ofensiva frente a la casa de Capuleto. Sale Gregorio para reprender al insolente, pero al reconocerlo como a uno de los compañeros de Romeo, se dispone a castigarlo severamente. La riña se desarrolla de inmediato sumándose a ella Mercucio y Teobaldo. Llega Romeo quien trata de evitar la lucha, pues no desea combatir contra los parientes de su esposa. Sus propósitos son inútiles ya que el odio de ambos bandos es mayor por toda reflexión. La contienda se reanuda. Teobaldo hiere con su espada a Mercucio. Romeo al verlo caer, no puede dominar la fatal herencia de venganza y empuñando sus armas combate con Teobaldo, dándole finalmente muerte. Teobaldo pide al padre de Julieta que no tarden en vengarlo. Inesperadamente llega el duque de Verona, quien condena a Romeo a ser desterrado por la muerte que acaba de cometer.

Cuarto Acto

Habitación de Julieta Romeo, que debe abandonar Verona, ha logrado introducirse en casa de Capuleto para despedirse de Julieta y obtener su perdón por la muerte de Teobaldo. Tras esa fugaz noche de amor la despedida reviste tristes contornos por la cruel separación que se les impone. Aparecen Capuleto y Fray Lorenzo. Capuleto comunica a la joven que ha resuelto su matrimonio con el conde Paris, el que ha de realizarse sin pérdida de tiempo. Julieta manifiesta su desesperación ya que teme contrariar a su padre, pero por otra parte es la esposa de Romeo. Cuando se retira Capuleto, Fray Lorenzo conforta a la joven y le entrega un narcótico, el que deberá tomar momentos antes de la ceremonia. La bebida le dará la apariencia de muerte por cuarenta y ocho horas; luego podrá huir con Romeo. Julieta sigue el consejo de su confesor e ingiere el narcótico, el que no tarda en producir sus efectos. Julieta cae aparentemente muerta ante la consternación y asombro de sus familiares.

Quinto Acto

La cripta de los Capuleto

Julieta yace en sopor sobre un lujoso catafalco. Romeo no ha recibido el mensaje de Fray Lorenzo, por lo que cree a su amada efectivamente muerta. Llega al recinto funerario y la abraza con inmenso dolor. Provisto del veneno que ha de permitirle reunirse con ella, lo toma sin vacilar. Cuando empieza a sentir sus efectos, Julieta despierta de su letargo. Pero es demasiado tarde; los amantes sólo tienen tiempo de darse el último adiós. Para morir con Romeo, Julieta busca el frasco del veneno pero lo encuentra vacío. Entonces toma el puñal que su amado lleva en el cinto y lo hunde en su pecho. Ambos confundidos en apasionado abrazo, entran unidos en el sueño eterno.

resumen Mujercitas

Capitulo I.- JUGANDO A LOS PEREGRINOS.

Meg, Jo, Beth y Amy las cuatro hermanas, platicaban mientras cocían calcetines para el ejercito, sobre la navidad tan triste que pasarían ese año, su padre se había enlistado en el ejercito como sacerdote, al entrar su madre les dice que había recibido carta de su padre, todas se sentaron para escuchar lo que decía la carta, el padre les pedía que fueran obedientes, amorosísimas y que lucharan contra sus defectos para que se sintiera orgulloso de ellas, todas prometieron hacer su mejor esfuerzo para que esto sucediera.

Su madre les recordó la representación de los peregrinos que solían hacer cuando eran pequeñas, diciéndoles que su esfuerzo sería igual al de ellos, no debían dejar sus cargas en el camino, tendrían que llevarlas hasta el final, procurando no echarles más carga de la que podían llevar, las muchachas se dieron cuenta de que las cargas de que hablaba su madre eran sus defectos y sus obligaciones.

Capitulo II.- UNA FELIZ NAVIDAD.

El día de navidad las muchachas prepararon una sorpresa para su madre, le compraron algunos regalos, cuando se dieron cuenta de que su madre no estaba en la casa se dispusieron a preparar todo para la noche, mientras Hanna preparaba el desayuno entro su madre y echando el desayuno en una canasta les dijo que la acompañaran, obedecieron sin preguntar nada, llegando así a la casa de la señora Hummer que acababa de parir, tenía otros hijos allí muertos de frío y de hambre, así que le dejaron el desayuno y ayudaron a que los niños se pudieran sentir mejor, cuando regresaron a su casa se sentían satisfechas, orgullosas de su madre, pensaron que en ese momento acababan de aprender a amar al prójimo como a ellas mismas.

Por la noche recibieron una deliciosa y abundante cena que les mando el señor Laurence, vecino de a lado, cuando se enteró de lo que habían echo.

Capitulo III.- EL AMIGO NUEVO.

Meg y Jo recibieron la invitación para una fiesta en la casa de la señora Gardiner, celebrarían el año nuevo, su madre les dió permiso de asistir, se arreglaron lo mejor posible y se fueron dispuestas a divertirse, conocieron a Laurie el nieto de su vecino, avanzada la fiesta Meg se quejó de un tobillo su nuevo amigo se ofreció para llevarlas a su casa, aceptaron ya que Meg se quejaba de mucho dolor, al estar en su casa pensaron que a pesar de el incidente nadie había disfrutado tanto de la fiesta como ellas.

Capitulo IV.- CARGAS.

Meg trabajaba como institutriz y aunque era muy impaciente con los niños también era muy presuntuosa así que su mínimo sueldo la hacía sentirse rica, Jo trabajaba como dama de compañía de la tía March a pesar de su mal carácter, para Jo la gran colección de libros que había en la casa de su tía compensaba eso ya que le apasionaba la lectura, Beth no iba a la escuela era tan tímida que sus padres decidieron enseñarle ellos mismos las lecciones, su fascinación era el tocar el piano, para Amy la única preocupación era su nariz que le había quedado mal desde un accidente cuando era un bebe, todas se quejaban de sus desgracias, oyeron a su madre platicar con Hanna y decirle que a pesar de que las cargas de sus hijas eran demasiado pesadas hacían un esfuerzo para ser agradecidas con lo que tenían.

Capitulo V.- COMO BUENOS VECINOS.

Una tarde Jo trabajaba en el jardín de su casa cuando miró a la ventana de su vecino y vio a Laurie solo y triste, parecía enfermo, así que decidió ir a animarlo para que olvidara su soledad, el señor Laurence los escucho y se dio cuenta de que su nieto necesitaba compañía y la amistad de Jo lo haría feliz.

Laurie lleva a Jo al invernadero y le regala flores para que le lleve a su madre, tocó el piano para ella y se rió como nunca, así que invito a Jo para que regresara a visitarlo cada ves que pudiera.

Al contar Jo a su familia su grata experiencia en la casa de sus vecinos todas quedaron encantadas sintiendo algo atrayente en la casa de los Laurence.

Capitulo VI.- BETH DESCUBRE EL HERMOSO PALACIO.

Cuando Beth se entera que en la casa de sus vecinos hay un piano de cola su curiosidad aflora por verlo, pero debido a su timidez no se atreve a ir, su madre le platica al señor Laurence la fascinación de su hija por el piano, él dice que Beth puede ir a tocar el piano cuando quiera, así le recordará a la nieta que perdió un tiempo atrás, cuando Beth se entera del ofrecimiento va casi todos los días a tocar el piano.

A Beth se le ocurre hacerle unas zapatillas al señor Laurence en agradecimiento por dejarla tocar el piano y él le manda un piano de gabinete en recuerdo a su nieta.

Capitulo VII.- AMY PASA POR EL VALLE DE LA HUMILLACIÓN.

Amy pasó por la peor humillación cuando el profesor Davis le dio unos palmazos delante de sus compañeras, él les había prohibido llevar limas a la clase porque le desagradaba mucho el olor, cuando su madre se enteró dijo que no iría más a la escuela, que el profesor no tenía derecho a reprenderla de esa forma, pero tampoco estaba de acuerdo con la desobediencia de Amy y merecía un castigo.

Capitulo VIII.- JO ENCUENTRA A APOLO.

Amy sorprende a Jo y a Meg cuando se disponía ir al teatro, les pide que la lleven, Meg estuvo a punto de ceder, pero Jo no se dejó convencer y no la llevaron, en venganza Amy tomó el libro de Jo para quemarlo, en él escribía sus cuentos que eran el orgullo de la familia, soñando con que algún día se pudieran publicar.

Jo al enterarse enfureció y dijo que no la perdonaría jamás, su madre habló con Amy para que entendiera el daño que le había hecho a su hermana y le exigió que buscara su perdón, Amy trató de todas las formas posibles que Jo la perdonara sin resultado alguno.

Un día Jo y Laurie fueron a patinar, Amy fue detrás de ellos pensando que su hermana no le negaría su perdón delante de su amigo, pero Jo seguía con la misma actitud hasta que Amy calló al agua, en ese momento Jo sintió que su hermana se moría y corrió a rescatarla para después llevarla a su casa, al verla dormida se dio cuenta de que el rencor no es bueno porque no te permite disfrutar de las personas que amas y podrías perderlas en un instante.

Capitulo IX.- MEG VISITA LA FERIA DE LA VANIDAD.

Meg se prepara para un paseo, es invitada por la familia Moffat, cuando llega la hora del baile Meg se siente muy avergonzada de su atuendo ya que todas las demás visten muy elegante, para el siguiente baile dejó que sus amigas la vistieran, pensando que la harían lucir mejor, poniéndole un gran escote y pintándola demasiado la hicieron pesar el ridículo más grande de su vida, Beth pensó que beber sería divertido así que se excedió y terminó haciendo muchas barbaridades, dándose cuenta de todo Laurie, que también había sido invitado, le prometió que no diría nada a su madre, al día siguiente cuando llegó a su casa le contó todo a su madre, su madre le dijo que ojalá eso le sirviera para darse cuenta de que el dinero y el lujo no son todo en la vida, hay cosas más importantes y ella debía aprender a valorarlas.

Capitulo X.- EL CLUB PICKWICH.

Las hermanas March junto con otras amigas hicieron un club al que llamaron “El club Pickwich” en él hacían un semanario que redactaban ellas mismas publicando cuentos, poesías y noticias, aunque su club estaba integrado sólo por mujeres todas aceptaron integrar a Laurie como socio honorario, su diversión era tan grande y tan sana que hicieron un buzón en el que los vecinos participaban mandándose cartas entre sí, dio tan buen resultado que el jardinero de los Laurence se atrevió a declararle su amor a Hanna.

Capitulo XI.- EXPERIMENTOS.

Durante los primeros días de los tres meses de vacaciones que tendrían los hermanas March la pasaron flojeando pensando que esa sería la mejor forma de disfrutar su merecido descanso y así fue al principio, pero con el tiempo se dieron cuenta de que los días eran cada vez más largos y aburridos, regresaron a sus actividades cotidianas a las que llamaban aburridas y cansadas, valorando el trabajo propio y el de los demás.

Capitulo XII.- CAMPAMENTO LAURENCE.

Jo y sus hermanas recibieron una invitación para ir a una excursión con Laurie y cuatro amigos ingleses mas, al día siguiente con la autorización de su madre se fueron a la excursión atravesando el río en pequeños botes, jugaron croquet y un juego llamado “La verdad” en el que Laurie confesó que le gustaba Jo, se divirtieron mucho y disfrutaron el paseo alegremente.

Capitulo XIII.- CASTILLOS EN EL AIRE.

Las hermanas March decidieron hacer un paseo a la colina cerca del río, Laurie se les unió, en ese paseo reflexionaron sobre los sueños que tenía cada uno y lo que estaba dispuesto cada uno a sacrificar para lograr ese sueño, Laurie se dio cuanta de que aunque su sueño fuera muy grande no estaría dispuesto a sacrificar lo que más amaba, su abuelo.

Capitulo XIV.- SECRETOS.

Jo salió de su casa discretamente, se dirigía al periódico, el director revisara algunos de sus cuentos si le gustaban los publicaría, Jo no espero encontrarse con Laurie, le contó su secreto haciéndole prometer que no se lo diría a nadie.

Unos días después regreso por la respuesta, sintiéndose muy contenta cuando el director le dijo que sí publicaría sus cuentos, pero que no le pagaría, a Jo no le importo eso y corrió a su casa para contarles la noticia, sabía que todas se podrían tan contentas como ella.

Capitulo XV.- UN TELEGRAMA.

En la casa de las March se lamentaban por la llegada del invierno, cuando llegó un telegrama donde les avisaban que su padre se encontraba muy grave y que la presencia de la señora March era indispensable, todas tomaron la noticia con gran dolor, preocupación y llanto, Jo salió a conseguir dinero, sabía que haría falta para el viaje de su madre, lo único que se le ocurrió fue vender su linda cabellera, le dieron lo suficiente para el viaje, cuando regresó a su casa y todas se dieron cuenta de lo que había hecho se admiraron, Jo en muchas ocasiones les había dicho que antes muerta que cortarse el cabello, sin embargo en ese momento era capaz de hacer cualquier cosa por su padre demostrando así su gran corazón.

Capitulo XVI.- CARTAS.

Al amanecer la señora March se preparó para su viaje, sería acompañada por el señor Brooke profesor de Laurie que tenía asuntos que arreglar en Washintong, al despedirla sus hijas se contuvieron las lágrimas para que no se fuera con otra preocupación, todas cumplieron fielmente con las tareas que les había encargado a cada una, estando con su esposo la señora March recibía montones de cartas que le escribían sus hijas, vecinos y amigos, le hacían su estancia más amena ya que la recuperación de su esposo era demasiado lenta.

Capitulo XVII.- FIEBRE ESCARLATINA.

Beth fue a visitar a la familia Hummel como su madre se lo había pedido, uno de los niños tenía fiebre escarlatina, la señora Hummel salió en busca de un médico, cuando llegó el niño había muerto en los brazos de Beth, salió desesperada hacia su casa donde le contó a Jo lo que acababa de suceder, cuando Jo la abrazó para consolarla se dio cuenta de que tenía fiebre así que mando a Laurie por el médico éste les confirmó que Beth tenía fiebre escarlatina, Amy tubo que irse a la casa de la tía March para que no ser contagiada.

Capitulo XVIII.- DÍAS SOMBRÍOS.

Decidieron no decir nada a su madre de la enfermedad de Beth para no preocuparla, después de unos días el médico dijo que el estado de Beth era grave, que necesitaban la presencia de su medre, decidieron mandarle un telegrama, pero Laurie y su abuelo ya lo habían hecho porque veían muy mal a Beth, la señora llegaría por la madrugada, el médico les advirtió que esa noche sería crucial para Beth, la enfermedad podía cesar o complicarse por lo que nadie se separo de la casa ni un instante, por la mañana el médico regreso, todos se pusieron muy contentos cuado el doctor dijo que había pasado el peligro en ese momento llegó la señora March se había retardado por el mal tiempo.

Capitulo XIX.- EL TESTAMENTO DE AMY.

Amy estaba a disgusto en la casa de la tía March, Esther, la sirvienta de la tía, al darse cuenta de su tristeza y de lo exigente que era su tía con ella, buscaba la manera de que Amy tuviese una estancia lo menos difícil posible, se le ocurrió enseñarle las joyas que guardaba su tía y que algún día serían para ella y sus hermanas como ya lo había dispuesto en su testamento, afirmaba Esther.

A Amy se le ocurrió entonces hacer su testamento dejando sus tesoros a su familia y utilizando a Esther y Laurie como testigos, éste iba a visitarla frecuentemente para que no se sintiera sola mientras podía regresar a su casa.

Capitulo XX.- CONFIDENCIALMENTE.

La señora March fue a ver a Amy, esta le contó con detalles todo le que había vivido, al principio fue detestable pero después se volvió un lugar agradable, había encontrado la forma de llevarse bien con su tía y hasta un anillo le había regalado, lo tomó como símbolo para recordar que no debía de ser egoísta y valoró a cada uno de los miembros de su familia.

Al llegar la señora March a su casa Jo le pidió que le permitiera hablar con ella en secreto, para preguntarle si ya se había dado cuenta de que el señor Brooke estaba enamorado de Meg, a lo cual la madre contesto diciendo que él mismo se lo había dicho cuando estaban con su padre pidiéndoles permiso para cortejarla, a Jo no le pareció porque sentía que estaba perdiendo a Meg, pero su madre la hizo entender que eso no pasaría nunca y también la hizo prometer que guardaría el secreto.

Capitulo XXI.- LAURIE HACE MAS TRAVESURA Y JO PONE PAZ.

Laurie hace una broma a Meg escribiéndole una carta a nombre de el señor Brooke, Meg primero pensó que había sido Jo, pero al preguntarle dijo que ella no la había escrito y que adivinaba quien era el responsable, así que trajo a Laurie obligándolo a confesar su falta y pedir perdón a Meg que estaba muy ofendida, Jo estaba tan enojada que Laurie se fue de prisa, en su casa lo esperaba su abuelo para exigirle una explicación, el chico no podía dársela ya que había prometido guardar el secreto, esto fue motivo de a una gran discusión.

Más tarde vino Jo a ver a Laurie para perdonarlo, él le contó lo que le había pasado con su abuelo, Jo halló la forma para reconciliarlos, contándole al señor Laurence las razones que tenía Laurie para no darle esa explicación, cuando cada uno entendió las razones del otro se disculparon olvidando el incidente.

Capitulo XXII.- HERMOSAS PRADERAS.

Después de varias semanas tranquilas y serenas Beth se recuperaba bastante bien, el señor March anunciaba su pronto regreso, Amy volvía a su casa mientras Jo y Laurie hacían los preparativos para celebrar la navidad.

Tocaron a la puerta, era el señor March ayudado por el señor Brooke, quien no dejó de mirar a Meg ni un solo instante, todas corrieron a recibirlo con gran cariño, a la hora de la cena todos gozaban de una felicidad tan grande en compañía de los Laurence, Brooke y Hanna.

Capitulo XXIII.- LA TÍA MARCH ARREGLA LAS COSAS.

Brooke le confiesa su amor a Meg, ella se sentía incomoda y lo rechaza, en ese momento entra la tía March, el señor Brooke al sentir que ofendió a Meg se fue al estudio, la tía advirtió a Meg que si se casaba con el señor Brooke no recibiría nada de su fortuna y comenzó a expresarse muy mal de él, en ese momento le salió a Meg lo que verdaderamente sentía por él y comenzó a defenderlo diciéndole a su tía que se quedara con su dinero que ella prefería el amor de un hombre como Brooke, la tía se disgusto tanto por lo que dijo Meg que se retiró sin visitar al señor March.

Brooke al oír la forma en la que Meg lo había defendido decidió salir para darle las gracias y le pidió nuevamente que lo aceptara, solicito a sus padres que lo dejaran visitarla, aceptaron con la condición de que Meg no se casaría antes de los veinte años, los enamorados aceptaron sin hacer preguntas.

PERSONAJES

Margarita ó Meg: La mayor de las cuatro hermanas protagonistas, de 16 años, muy bonita; regordeta y rubia, de ojos grandes, abundante pelo castaño y claro, boca perfecta y manos muy blancas de las que estaba muy envanecida.

Josefina ó Jo: De 15 años, esbelta, alta y morena. Su ojos grises, penetrantes y con una expresión siempre de enojo, de larga cabellera abundante y sedosa que era su orgullo.

Elizabeth ó Beth: Solo contaba con trece años, ojos dulces, cabellera sedosa, sonrosado color, vergonzosa para hablar y de una expresión tranquila que rara vez se alteraba.

Amy: La mas pequeña de las cuatro hermanas, una verdadera virgencita de color blanco, de ojos azules y pelo muy rubio, pálida y esbelta, se comportaba siempre como una señorita.

Sra. March: Madre de las protagonistas, de aspecto distinguido, expresión amable y seductora.

Sr. March: Padre de las jóvenes.

Tía March: Tía del señor March, de muy mal carácter y demasiado superficial.

Teodore Laurie: Vecino de las March, joven muy guapo con mucho dinero, pero demasiado solitario hasta que conoce a sus vecinas.

Hanna: Sirvienta de las March muy querida por todas considerándola parte de la familia.

Sr. Laurence: abuelo de Laurie.

Esther: sirvienta de la tía March.

Sra. Gardiner: Vecina de la familia.

Fam. Moffat: Amigos de la familia March.

Fam. Hummel: Madre e hijos de escasos recursos.